Hay solo 1100 botellas de este vino que obtuvo 100 puntos Parker. Igual que el anterior, fermentó en piletas de hormigón sin epoxi, con levaduras nativas. El 100% del vino fue criado en vasijas de concreto, no tiene paso por madera. Sorprende la elegancia de este Malbec, de un perfil y una fineza excepcionales.
“La muerte del productor es hacer vinos para agradar a otros”, dice Zuccardi. “El vino es producto de los suelos, del clima, de la montaña omnipresente y las personas que trabajan en el viñedo y en la bodega.”