Descripción
Un Palo Cortado poderoso pero elegante,
procedente de vinos oxidativos.
Es decir, una de las maneras auténticas de surgir un
palo cortado: vinos particularmente finos y expresivos,
con una nariz muy compleja que aúna aromas de
oloroso y amontillado con notas cítricas de piel de
naranja.
El origen de La Bota de Palo Cortado 92
“Pata de Gallina” está en una selección que,
hace ocho años,
hicimos de las botas más finas de entre las que el
Almacenista Juan García Jarana mantenía en crianza
oxidativa.
Ha habido dos ediciones previas de este mismo vino:
La Bota de Palo Cortado 34 “Pata de Gallina”, en 2012,
y La Bota de Palo Cortado 72 “Pata de Gallina”, en
2017.
Ésta es, por tanto, la tercera saca de una pequeña
solera de Equipo Navazos alojada en Fernando de
Castilla en un altarillo de botas que llevan nuestro sello.
La edad media estimada de este vino es
de más de 30 años.